Hablemos del cambio

Muchas veces hemos escuchado la frase «lo único permanente es el cambio». Basta con mirar alrededor y a nosotros mismos para ver lo verdadero de esta afirmación.

No somos los mismos que ayer, cambia nuestro cuerpo, nuestros intereses, cambian las personas a quien queremos y quien nos quiere. También cambia todo lo que nos rodea desde la naturaleza con sus diferentes estaciones hasta nuestras situaciones cotidianas.

Todo se modifica constantemente aunque tratemos de aferrarnos a las cosas y a las personas como si fuesen permanentes esto no es nada más que una ilusión. Vivimos luchando para que las cosas no cambien, tenemos temor a lo desconocido y preferimos no cambiar o » hacer que cambiamos» pero sin que nada pase en realidad.

Nos llenamos de pensamientos limitantes: «Estoy demasiado viejo, soy demasiado joven, no tengo tiempo, lo dejo para mañana,…y si es peor, que diría mi familia, que cambie él primero…» Y así nos va pasando la vida.

Pensemos esta dinámica como dos fuerzas: una, el cambio, que empuja para ser reconocido y otra, la resistencia al cambio, que quiere que nada se mueva, que todo quede como está. Esta confrontación solo puede producir dolor, estancamiento y una eterna repetición de lo mismo, porque las cosas no existen de la misma manera para siempre, más que en nuestra mente.

Empecemos, entonces a perder el temor que nos habita. No nos hagamos trampas con «los grandes cambios» encaremos «los cambios posibles» aquellos «pequeños cambios» que nos pondrán de cara a la vida.

Porque la ley natural de la vida es el cambio, porque la repetición trae sufrimiento, mientras el cambio nos brinda múltiples posibilidades para intentar lo diferente.

Aceptémoslo y démosle la bienvenida. Aprendamos con él las vicisitudes de la vida, convirtámonos en personas más seguras, menos dependientes y más autónomas, que de eso se trata el crecimiento y nuestra transformación interior.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *